Academia
Braulio Carrillo
La Academia Braulio Carrillo, luce el nombre del arquitecto del Estado Costarricense, sabio jurista del siglo XIX que inició la construcción del ordenamiento jurídico nacional. Honramos su memoria y rescatamos su gran obra, truncada por el tirano Morazán y sus serviles criollos. Somos escuela civil de la historia patria, del derecho nacional y de la ética ciudadana. Somos un centro de estudios de la sociedad civil que busca descubrir la realidad republicana y hallar las fórmulas para enfrentar la corrupción y la injusticia. Nuestra misión es investigar, reformar y fortalecer las instituciones democráticas de Costa Rica, mediante la educación y el debate continuo. Promover el entendimiento profundo del proyecto de la Quinta República es una de nuestras principales tareas, a partir de la comprensión de las cuatro repúblicas anteriores. La divulgación y el debate civil sobre la indispensable reforma judicial es un reto que asumimos seriamente. Entendemos que el parlamento ha ser un laboratorio jurídico donde los legisladores mejoren continuamente las normas que regulan nuestra convivencia, lejos de la politiquería y la demagogia.

Iniciamos los ciber-referendos civiles sobre los problemas jurídicos y políticos que Costa Rica padece desde hace decenios. Arranca la gran pesquisa civil sobre la corrupción politiquera que pudrió al Poder Judicial, destruyó la justicia y despedazó la democracia.
La Constitución Política de 1949, copia de la añeja carta magna de 1871 debido al sabotaje del grupo retardatario de Lico Jiménez, entonces dueño del diario La Nación y diputado constituyente, es el lastre perverso que impide el progreso humano, la justicia y la libertad.
Hoy asumimos el reto de diseñar y discutir ampliamente la nueva Constitución, que promueva la transformación republicana capaz de impulsar los avances políticos, culturales, sociales y económicas que merece nuestra sociedad civil.
Compatriota: ¡La Quinta República está en el horizonte de Costa Rica!
Su conocimiento y su participación activa son imprescindibles para alcanzar la transformación republicana, que nos permita construir una nación libre de la dominación de la casta codiciosa, los partidos corruptos y de la prensa canalla. Garantizar a nuestro pueblo que la justicia sea efectiva, sea pronta y sea cumplida, es el desafío crucial que enfrentamos en la actualidad. La sociedad civil merece un Poder Judicial dedicado a garantizarla plenamente. Es indispensable que impulsemos estos avances legislativos que superen la impunidad y la inoperancia del caído sistema de justicia.